César Acuña, el gobernador regional de La Libertad, viene siendo criticado por notable ausencia en un momento crucial para la seguridad de la región que lidera. A lo largo de este 2023, el líder de Alianza para el Progreso emprendió cinco viajes internacionales, desatendiendo de esta forma la escalada delictiva.
En sus primeras vacaciones del año, del 8 al 16 de abril, Acuña visitó España por motivos personales, según declaraciones del gerente regional, Martín Namay Valderrama, para el Diario Correo. Este periodo coincidió con las activaciones de quebradas en varios puntos de la región, generando cuestionamientos sobre la pertinencia de su partida en ese momento.
El segundo viaje, del 9 al 17 de junio, tuvo como destino Francia. Aunque no se detallaron las razones de su visita, se destacó que Acuña no había utilizado los 17 millones destinados a obras de infraestructura para prevenir el Fenómeno El Niño. Esta partida se realizó en medio de la declaratoria de emergencia en diversas regiones, incluyendo la suya.
La tercera salida, del 29 de julio al 6 de agosto, nuevamente al país ibérico España, coincidió con un escándalo de corrupción en su gestión, relacionado con el exceso de funcionarios. La información oficial sobre los objetivos específicos de este viaje fue limitada.
La cuarta vez que abandonó el país fue del 6 al 15 de octubre, también con destino a España. La frecuencia y la constancia de estos viajes generaron suspicacias, ya que la falta de detalles concretos para justificarlos creó un ambiente de incertidumbre en medio de los desafíos de seguridad que enfrenta La Libertad.
El quinto y último viaje registrado en este periodo tuvo lugar del 11 al 19 de diciembre, repitiendo el punto visitaro: España. Este viaje coincidió con el asesinato de 9 trabajadores de la minera Poderosa en Pataz, generando críticas a Acuña por la falta de atención adecuada y sus cuestionables prioridades.
La gestión de Acuña ha sido marcada por estas ausencias en momentos críticos para La Libertad. Su falta de presencia ha suscitado dudas sobre su capacidad para manejar la crisis de seguridad en la región, que demanda una respuesta coordinada entre diferentes niveles de gobierno para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.