En el exclusivo ranking de las diez mejores novelas de terror en inglés, elaborado por The New York Times, se destacan dos obras de escritores argentinos: “Nuestra parte de noche” de Mariana Enriquez y “El criadero” de Gustavo Eduardo Abrevaya. Este reconocimiento ha generado especial atención, considerando la vasta industria editorial estadounidense y la presencia de renombrados autores en el género.
Gustavo Eduardo Abrevaya, nacido en Buenos Aires en 1952, reflexiona sobre este logro destacando la importancia de figurar en una lista tan selecta, especialmente en un medio como The New York Times, donde la objetividad prima sobre el favoritismo. El autor de “Los infernautas” expresa su confianza en que esta distinción sea un punto de inflexión en su carrera literaria.
Abrevaya, al referirse a su generación, señala su vínculo con la novela negra durante los años de la dictadura cívico-militar en Argentina. Enfatiza la importancia de la novela negra como un espacio para abordar cuestiones locales y explica cómo durante aquel período, la lectura de autores como Stephen King se volvió fundamental. La influencia de Lovecraft y su apreciación por la película “Apocalypse Now” como una inmersión en el horror y la locura de la época, se revelan como elementos esenciales en su desarrollo literario.
La novela “El criadero”, ganadora del premio Boris Spivacow en 2003, se presenta como una narrativa donde la persecución, el horror cotidiano y la locura se entrelazan. Abrevaya explica que la trama, ambientada en un pueblo perdido en el desierto argentino, funciona como una metáfora de los miedos vividos durante la dictadura, destacando la persistencia de ciertos elementos siniestros en la sociedad actual.
Abrevaya también aborda la influencia de su experiencia como psiquiatra en su obra, destacando la belleza estética de escuchar a individuos creando mundos delirantes. Sin embargo, aclara su inhibición para escribir sobre sus pacientes, aunque reconoce haber presenciado situaciones extraordinarias y espeluznantes en su carrera.
En cuanto a sus obras futuras, el autor anticipa que su próxima novela, “La bala que llevo adentro”, se desarrollará durante el Mundial de Fútbol de 1978, explorando el caso de una niña desaparecida, tema que refleja la realidad y las luchas feministas contemporáneas. Abrevaya reflexiona sobre la responsabilidad histórica de abordar estas problemáticas en la literatura, considerando el contexto actual del país.